Como parte del sistema de monitoreo de agresores y víctimas de violencia de género y doméstica, se puso en funcionamiento la primera pulsera electrónica y dispositivo de rastreo, ordenado por la Jueza Gabriela Asís, titular del Juzgado de Instruccción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores, en cumplimiento de los mecanismos implementados por el Estado para frenar el flagelo de la violencia de género y femicidios.
Cabe destacar que la Magistrada, junto al Secretario de dicho Juzgado, Dr. Rodrigo Gacioppo, determinaron los destinatarios de las pulseras duales, mediante oficio judicial, ordenando la entrega y colocación de los dispositivos, que serán monitoreados las 24 horas. Este procedimiento de protección, se compone de un dispositivo de geolocalización y comunicación para la víctima y pulsera o tobillera electrónica, con una unidad de rastreo para el agresor; que permite monitorear en tiempo real, al hombre violento y su localización respecto de la víctima; verificando que se cumplimenten las restricciones perimetrales que haya ordenado la justicia, enviando alertas a una Unidad de Monitoreo. Mediante las unidades de rastreo de los dispositivos electrónicos, dicho organismo, podrá supervisar, la zona de protección de la víctima y la zona dinámica en la que se desplaza, y vigilando que el violento no se aproxime a la mujer. El sistema de monitoreo, supervisión, rastreo, localización y control de violencia género, es un mecanismo de prevención, seguimiento y protección a la víctima; cuya finalidad es asegurar que se cumplan las medidas de restricción, determinadas por la justicia, para casos de alto riesgo. En lo que respecta a la Unidad de Monitoreo de Dispositivos Electrónicos para la Prevención y Protección de Víctimas de Violencia de Género, la misma funciona en la planta alta de la Dirección de Asuntos Juveniles, sito en Av. Alem …de esta ciudad, bajo la jefatura de la Subcomisario Soledad Silveyra. Dicha unidad depende del Ministerio de Gobierno, Seguridad, Justicia y Derechos Humanos. Desde allí se realiza un seguimiento instantáneo del agresor pudiendo establecer un cronograma o agenda personalizada, en función de lo cual, se determinarán los horarios en los que deberá permanecer dentro de áreas geográficas delimitadas o zonas de inclusión. Al mismo tiempo se instituyen las zonas de restricción o exclusión, a las cuales al agresor le queda vedado ingresar o permanecer dentro de ellas, en todo momento o se le permite ingresar en horarios preestablecidos.
Una vez instalados los dispositivos de rastreo, tanto en el agresor como en la víctima, se emite una señal continua que permite comprobar la posición actual de las personas involucradas. De esa manera, el sujeto violento, no puede acercarse a la mujer debido a que la distancia de restricción se mantendrá, enviando una alerta si se aproxima más de lo permitido por la configuración del programa. El agresor porta un transmisor de radiofrecuencia asegurado a su cuerpo, en la tobillera o pulsera que se le colocó. Dicho dispositivo se sujeta al cuerpo del agresor por medio de una malla de goma y una traba de cierre plástica. Tanto la malla como la traba tienen incorporados mecanismos que reportan cualquier intento de apertura o corte de las mismas. Asimismo este transmisor, está vinculado a una unidad de rastreo, que el agresor debe portar consigo o tener cerca de él, en todo momento. Estas dos piezas, componen el conjunto dispositivos de control para el agresor. Por su parte la víctima, lleva un único dispositivo y además de ser monitoreada su ubicación y la distancia entre la posición instantánea del victimario, también podrá pedir auxilio en caso que el agresor haya violentado los límites. Podrá alertar al Centro de Monitoreo mediante comunicación directa o a enviando una señal silenciosa de alerta, reportando una emergencia presionando el botón de pánico que tiene el dispositivo. El rastreador de la víctima además, incorpora un detector de proximidad de la tobillera del agresor. Este dispositivo puede funcionar como un teléfono móvil permitiendo la comunicación bidireccional con la víctima, generando una llamada a un número de teléfono predefinido, por ejemplo, el número de emergencia de la policía local o del propio Centro de Monitoreo, etc. Se activan tres tipos de alertas, en función a la transgresión: cuando el agresor ingrese a una zona de advertencia, a una zona de restricción o de exclusión o se halle en una inmediata proximidad de la víctima e ingrese al rango en el cual el rastreador va a detectar la tobillera del agresor por recepción directa.
Al mismo tiempo, la unidad de rastreo y alerta de la víctima inmediatamente enviará un reporte del evento, señalizando el peligro, al Centro de Monitoreo. En tanto que, cualquier intento del agresor, por violentar o manipular indebidamente al rastreador será detectado e inmediatamente se enviará un reporte del evento al Centro de Monitoreo. El diseño de la traba plástica de cierre de las mallas de la pulsera electrónica, incorpora un sistema de aseguramiento del cierre que va a hacer que la traba se quiebre ante cualquier intento de apertura o manipulación indebida por parte del agresor, generando una evidencia visual de esto, además de activar la detección electrónica. En síntesis, este mecanismo de monitoreo permite asegurar que la medida dictaminada por el juez, se cumpla, garantizando el control, condiciones y modalidades que la reglamentación determine. Con la finalidad de prevenir nuevos episodios de violencia a quienes la Justicia haya otorgado medidas cautelares de protección, como lo es la restricción perimetral y la exclusión del hogar. Por último este sistema de monitoreo, forma parte de un Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres que impulsa el gobierno nacional. Rubricado mediante un convenio entre la Subsecretaría Nacional de Acceso a la Justicia y el Ministerio de Gobierno, Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la provincia; que permitió acceder, en primera instancia a 75 pulseras o tobilleras electrónicas, para casos de alto riesgo judicializados, a través del Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección de Menores de esta ciudad. Cabe destacar que el Juzgado competente en casos de violencia de género y doméstica, es el recientemente creado Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección de Menores, que funciona en el subsuelo del edificio central de la Función Judicial Provincial.
Fuente: Poder Judicial La Rioja