Se trata de una organización narco que tenía planeado traficar el cargamento a Chile, pero fue descubierta en los preparativos; el juez federal Ernesto Kreplak procesó a siete sospechosos
En marzo pasado, Ileana Mariela Bolzan “estaba para atrás de plata”. Entonces no dudó en aceptar la oferta que le hicieron llegar. “Un trabajo con el Negro”, le explicó a una persona de su confianza por teléfono. Antes de dar el sí, exigió que le pagara. Ya “se había portado mal” con Juan, su pareja, al que nunca le había entregado el dinero pactado por otro “tema laboral”. Pero nada iba a salir como ella pensaba.
Cuatro meses después, Bolzan, de 46 años, y Gerardo David Salinas, el Negro, están presos. En las últimas horas fueron procesados con prisión preventiva por el juez federal de Lomas de Zamora Ernesto Kreplak por el delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, en las modalidades de transporte y almacenamiento.
El Negro Salinas fue considerado el organizador de una banda narco que quiso traficar 782 kilos de cocaína a Chile, pero el plan fue desbaratado por personal de la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval que secuestró la carga de droga en Caviahue, tras una investigación conducida por la fiscal coadyuvante Patricia Cisnero, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
Además de Bolzan y de Ramírez hubo otros cinco procesados: Wilson Rodríguez Medero –un uruguayo de 30 años–, Alan Farías Gómez, Cintia Paz, Noelia Olmedo y Cristian Sosa.
“Se puede sostener que los nombrados forman parte de una estructura criminal conformada por más de tres personas, quienes, junto a otros integrantes aún no identificados, cada una cumpliendo un rol predeterminado, en forma organizada y, al menos, a partir del año 2018, llevaron adelante la actividad de tener, almacenar y transportar sustancia estupefaciente, como ser clorhidrato de cocaína, posiblemente con destino a Chile, para su comercialización. Nótese que el devenir investigativo permitió alzar la hipótesis de que los integrantes de esta estructura criminal tendrían presumiblemente el método de tráfico de estupefacientes efectuando su transporte hasta destino”, sostuvo el juez Kreplak en la resolución donde procesó a los sospechosos y a la que tuvo acceso LA NACION.
El destino final de la cocaína no era Chile, según están convencidos los detectives judiciales y de las fuerzas de seguridad que participaron de la investigación. La hipótesis es que, una vez en territorio chileno, iba a comenzar una nueva etapa del plan criminal: llevar los estupefacientes a Europa a través del Océano Pacífico.
“Se hará hincapié en el rol de Bolzan y Salinas, dos protagonistas de la pesquisa cuyas actividades eran monitoreadas hace tiempo en el entendimiento de que estaban vinculados con maniobras ilícitas ligadas a la narcocriminalidad. Los acontecimientos desencadenados recientemente han confirmado esa sospecha, al mismo tiempo que nos han permitido identificar a otros sujetos involucrados en esas actividades”, sostuvo Cisnero en el dictamen donde solicitó la detención de los sospechosos
En la nieve
Para intentar concretar el plan criminal, los sospechosos se hicieron pasar por turistas que habían elegido Caviahue como un destino para disfrutar de la nieve. Alquilaron un complejo de cabañas en ese paradisíaco enclave neuquino para preparar el cargamento. No imaginaban que personal de la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval estaban tras los pasos de Bolzan y el Negro Salinas desde septiembre de 2022.
“En el mes de septiembre 2022, se incorporó en la causa un informe de inteligencia emitido por el Centro de Análisis de Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (MAOC-N), que dio cuenta del inicio del monitoreo del velero Sol Mayor y de su tripulación. El informe daba cuenta de que la embarcación se encontraba fondeada cerca de la isla de Cabo Verde, frente a la costa occidental de África, sobre el cual existían indicios acerca de su potencial utilización para transportar drogas, lo que llevó a que dicho organismo requiriera información. Resulta importante destacar que entre los integrantes de la tripulación se encontraba Bolzan. No debe perderse de vista que la nombrada no resultaba novedosa en esta pesquisa, ya que también había sido parte de la tripulación que participara, entre febrero y abril de 2020, de la travesía marítima a bordo del velero Thorben, que se cree fue el medio utilizado para transportar 1460 kilogramos de cocaína desde Salvador, Brasil, hacia la costa de Marbella, en España, cargamento que fuera incautado por la policía española en la localidad de San Pedro de Alcántara”, según se desprende del expediente judicial.
Por eso, cuando en marzo pasado Bolzan dijo que estaba por hacer “un trabajo con el Negro”, los investigadores que escucharon la conversación del teléfono intervenido no dudaron de que se estaba por organizar un operativo de tráfico de cocaína. Pero pensaron que el intento iba a ser vía marítima, en alguna embarcación.
Pero a medida que avanzaba la investigación surgían pistas que conducían al “sur del país” y, específicamente, a un destino turístico.
La banda no solo alquiló cabañas en Caviahue. También, motos para andar en la nieve. “El 28 de junio hicieron una excursión y llegaron a la frontera con Chile; suponemos que fue para explorar la ruta y ver cómo sacar la cocaína” a través de la Cordillera de los Andes, explicaron las fuentes consultadas. Después volvieron a Buenos Aires.
Parte de la banda volvió a Caviahue los primeros días de julio. Era el momento elegido para pasar la cocaína a Chile. “Poco antes del inicio del partido de la Argentina [los cuartos de final de la Copa América contra Ecuador] y aprovechando esa circunstancia, en la confianza de que habría menos gente pendiente de sus movimientos en la vía pública, parte de la banda se dirigió en una camioneta Jeep desde Zapala hacia Las Lajas, primero, y luego hacia Caviahue. Arribaron prácticamente en simultáneo con el inicio del partido”, se explicó en el dictamen firmado por la fiscal Cisnero.
En Caviahue, la camioneta Jeep se acercó a otra 4×4, una Toyota Hilux. “Se observó un movimiento extraño de esos vehículos y las personas que los rodeaban. Los rodados se acoderaron y, acto seguido, se advirtió cómo varias personas realizaban movimientos sospechosos en la parte trasera de aquellos. Consecuentemente, en mérito a los antecedentes de la investigación, la nocturnidad del momento, las condiciones climáticas adversas, la cercanía del lugar con la zona de frontera y las sospechas que habían justificado hasta ese momento las tareas de investigación, los efectivos de Prefectura Naval y la Gendarmería Nacional se acercaron a los vehículos. Fue en ese momento que se observó en la caja de una de las camionetas la existencia de varios bolsos de tamaño medio. Inmediatamente se retuvo a las personas que se encontraban en el lugar y se secuestró el cargamento de cocaína”, según consta en el expediente judicial.
La mayor cantidad de la droga secuestrada, 490 panes, estaba en la Toyota Hilux. Había otros 210 ladrillos en una camioneta Mercedes Benz Sprinter. Ahora, los investigadores intentan reconstruir cómo llegó la cocaína hasta Caviahue.
“Cabe subrayar que los secuestros de droga que se concretaron en ambos vehículos fueron significativos e ilustrativos de la finalidad de tráfico perseguida por los imputados, tanto por su elevado volumen como por el modo en que los estupefacientes se hallaban fraccionados, empaquetados y acondicionados adecuadamente para su transporte. Con ello, el elevado volumen de la sustancia incautada, sus condiciones particulares de acopio, el conocimiento que los imputados tenían al respecto y el ánimo de lucro que se infiere de su inminente envío al exterior, analizados en conjunto, autorizan a dar por cierto el peligro para la salud pública que requiere la norma bajo examen”, explicó el juez Kreplak en su resolución.
Fuero: Penal,
Tribunal: Juzgado federal de Lomas de Zamora,
Voces: gendarmería, banda narco, cocaína, investigación, secuestro, contrabando,
Fuente: lanacion