Sin embargo el Consejo de la Magistratura los rechazó por considerar que la suma no alcanzaba a cubrir ni una hora cátedra de los posibles cursos.
Un abogado dedicó casi 10 años de trabajo a los autos caratulados «Fundación El descanso Betania S/ quiebra», pero solamente le regularon honorarios por la escasa suma de 514,44 pesos. Según el profesional, el ex juez comercial Javier Fernández Moores, la caducidad de dividendos solicitada por el síndico de la quiebra «es improcedente por cuanto en autos no se han distribuido dividendos sino gastos del concurso, que no están comprendidos en la regla del art. 224 de la Ley de Concursos. Por eso el letrado decidió donar los honorarios y sus acrecidos a la Escuela Judicial del Consejo de la Magistratura de la Nación, con cargo a cursos de formación para aplicar a la Ley de Concursos. El juez a cargo del expediente envió entonces un oficio al Consejo para que exprese su consentimiento respecto de la donación. Sin embargo, el órgano los rechazó ya que el dinero no alcanzaba ni para cubrir el valor de una hora cátedra, que ronda los mil pesos. «Se infiere que los recursos financieros que suponen el cumplimiento del cargo, superan en demasía el monto de la donación», señaló el dictamen y consideró, además, que la «formación no resulta concordante con las actividades y propuestas pedagógicas de la Escuela Judicial».
La suma fue rechazada por la Comisión de Selección, y posteriormente por el Plenario al considerar paradójicamente que resultaba un gasto excesivo aceptar la donación, por exigua. En minoría, los consejeros Rodolfo Tailhade, Gabriela Vázquez y Pablo Tonelli plantearon su postura a favor de la donación. Durante el debate en Comisión, el diputado nacional Tailhade propuso aceptar la donación de 500 pesos y señaló que el organismo “gasta plata” en viajes y viáticos, pero no en “capacitar” jueces. El rechazo del Consejo no hizo más que dejar en evidencia lo ridículo del monto regulado con que se pretendió remunerar el trabajo durante 10 años de dos abogados, pero que no pudo pagar ni siquiera una hora de clase.
Fuente: Diario Judicial