Lo importante es el valor en juego.
La Corte Suprema consideró arbitrario que una Cámara no haya querido revisar una liquidación por el monto de la apelación. Se trató de un juicio de los años 90 cuya demanda era por $8.000, pero en la que estaba en juego una liquidación por $400.000. Los supremos sostuvieron que había que estudiar la diferencia entre lo reclamado en el recurso y lo que se reconoció en la sentencia impugnada. La causa “Banco del Buen Ayre S.A. c/ Pantano, Sergio…