La extorsión no cuenta como prueba
Una empleada doméstica fue acusada por la dueña de la casa de robarle joyas, y mediante amenazas y una grabación la obligó a declarar. La Cámara en lo Criminal y Correccional dispuso el sobreseimiento de la imputada considerando que «fue sometida a un interrogatorio hostil» y que fue forzada a admitir su culpabilidad.