El Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay dio lectura esta mañana, a los fundamentos de la condena, por unanimidad, a tres años de prisión efectiva a la monja Luisa Esther Toledo por el delito de privación ilegítima de la libertad doblemente calificada por el uso de violencia y amenazas y por su duración superior a un mes en dos casos. Deberá cumplir su condena en la Unidad Penal Nº 6 de Paraná “Concepción Arenal” una vez que la sentencia quede firme.
El tribunal, integrado por Darío Crespo (presidente), Javier Cadenas y Alejandra Gómez, dictó la sentencia el 5 de julio pasado.
Sobre la religiosa no pesan medidas restrictivas de la libertad y la única obligación que tiene es la de notificar al Tribunal en caso de que cambie su domicilio.
Toledo dirigió durante diez años el Monasterio de la Preciosísima Sangre y Nuestra Señora del Carmen, de Nogoyá, y la causa se originó el 25 de agosto de 2016, tras la acusación en su contra realizada por ex carmelitas.
El fiscal Federico Uriburu ordenó entonces un allanamiento, durante el cual secuestró diversos elementos relacionados con las denuncias formuladas por las monjas de clausura. Al mes siguiente Toledo fue imputada tras el análisis de “todas las pruebas y declaraciones tomadas”, entre ellas las de José Bonín, párroco de la basílica Nuestra Señora del Carmen, de Nogoyá.
Fuente: Poder Judicial de Entre Ríos.