La fiscal de la causa en contra del ex obispo de la localidad salteña de Orán, Gustavo Zanchetta, quien en su momento fue trasladado por el papa Francisco al Vaticano, requirió la elevación a juicio oral del caso.
María Soledad Filtrín sostiene que se acreditó que el religioso es autor del delito de abuso sexual simple, continuado y agravado por ser cometido por un ministro de culto reconocido.
Al hacer su pedido, la agente aportó testimonios y otras pruebas que involucran como víctimas a dos aspirantes a sacerdotes.
El primer caso comenzó a investigarse a raíz de una denuncia presentada por un seminarista a principios de febrero, en la cual relató episodios de contenido sexual que habrían ocurrido a partir de 2017. Poco después, otro joven acudió a la Justicia y al igual que su par dijo que el ex obispo se comportó inapropiadamente con él en varios lugares, desde 2016.
Cabe recordar que Zanchetta renunció al obispado el 31 de julio de 2017 a pedido del sumo pontífice, quien a fin de ese año lo designó como consejero en la Administración del Patrimonio de la Santa Sede Apostólica, que administra más de cinco mil propiedades en el mundo.
Peritajes
La solicitud de elevación a juicio incluye los resultados de los peritajes psiquiátricos y psicológicos realizados por profesionales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), con contralor de la experta designada a pedido de la defensa técnica.
El informe psiquiátrico indica que el encartado tiene una personalidad con rasgos psicopáticos así como “indicadores de manipulación, emociones superficiales y escasa capacidad empática”.
Además, consignó que el imputado “no presenta psicosis ni otro trastorno mental que altere la relación con la realidad”.
La pericia concluyó que “se vincula a través de interrelaciones dispares, ejerciendo poder sobre el otro” y que puede comprender su conducta y “discernir actos socialmente reprochables”.
Además de abuso sexual, la Iglesia investiga a Zanchetta por abuso de poder y mal manejo de los fondos del obispado.
En febrero, tras una pesquisa preliminar, Zanchetta fue suspendido en su cargo en la “caja fuerte” del Vaticano.
La Congregación para los Obispos, a cargo del cardenal canadiense Marc Ouellet, tomó las acusaciones que pesan en contra del ex obispo de la ciudad salteña de Orán.
La denominada Congregación para la Doctrina de la Fe deberá emitir sentencia.
La Santa Sede niega que el papa haya protegido a Zanchetta y sostiene que se enteró recién en diciembre de los supuestos ilícitos.
Fuente: Comercio y Justicia.