El Alto Cuerpo ajustará al año calendario los registros sobre su productividad. También desarrolló un instrumento que brindará más datos de utilidad para litigantes y el público, en general.
El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) ha dado un paso más en su esfuerzo por sincronizar los informes sobre su productividad (volumen de causas que resuelve) con el año calendario. Por eso, por última vez, difundió la actividad desarrollada según la anterior metodología; esto es, el ciclo que va entre el 1 de mayo (de 2021) y el 30 de abril (de 2022). No obstante, al mismo tiempo y en forma de ensayo de lo que sucederá en adelante, dio a conocer lo referido al compromiso de productividad para el período anual 2021, comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre. Esto, de acuerdo con el TSJ, se enmarca en la política de “consolidar la práctica destinada a intensificar la transparencia institucional” y de facilitar el acceso a esa información por parte de los abogados, litigantes y público en general.
Por medio de un acuerdo, los vocales ratificaron “la pertinencia de los objetivos trazados para mejorar la transparencia y eficacia del Poder Judicial, reducir los plazos de resolución de los procesos [judiciales] y promover mayor certidumbre a justiciables y litigantes, tal como se ha expresado” con anterioridad.
En esa línea, por una parte, el TSJ informó -de forma tradicional- sobre el desempeño de sus cuatro salas (Civil y Comercial, Laboral, Penal y Contencioso Administrativa) y del cuerpo en pleno durante el ciclo comprendido entre el 1 de mayo de 2021 y el 30 de abril del año en curso. Durante ese ciclo ingresaron “3.248 causas y fueron dictadas 3.084 resoluciones”.
Experiencia piloto
Al mismo tiempo y como prueba piloto, el Alto Cuerpo puntualizó que, si se considera solo al año 2021 (esto es, la actividad desplegada entre el 1 de enero y el 31 de diciembre), entraron “3.263 causas y fueron dictadas 3.814 resoluciones”. Esta última será, en adelante, la metodología que se empleará. Con ese fin -de acuerdo con el TSJ- se “dispuso la confección de un formulario que facilite un adecuado y uniforme procedimiento de recolección de los datos bajo tal parámetro temporal”, sincronizado con el año calendario.
Tal como se había proyectado en el acuerdo reglamentario anterior (el n.o 1730, serie A, del año 2021), se ha avanzado en la modernización y sistematización de los procedimientos de recolección y procesamiento de datos. En efecto, respecto de la productividad del año 2021, en general, se han mantenido los estándares de cargas precedentes. Esto, “con la salvedad de que se ha ampliado el relevamiento de los datos asociados a ellos con el propósito de brindar mayor claridad en la información; asimismo, para revelar el rol de las secretarías del TSJ como un destacado espacio de producción de actividad jurisdiccional y matriz de información judicial”.
Detalles más completos sobre las causas
Asimismo, en el afán porque la información sea lo más detallada y precisa posible, los vocales también precisaron en qué consisten ciertos cambios introducidos. Así, señalaron que, “en lo tocante a las resoluciones dictadas durante el lapso anual 2021, se discriminan las que resuelven recursos y/o pretensiones propias de la competencia originaria [del TSJ] de aquellas que se expiden sobre otros asuntos (información que, en acuerdos anteriores, no se incluía ni discriminaba)”. Así, ahora es posible obtener datos sobre “perenciones de instancia, desistimientos, aclaratorias, reposiciones, regulaciones de honorarios, incidentes de ejecución, prórrogas de prisiones preventivas, etc.”.
Igualmente, con el objetivo de visibilizar la complejidad de lo sometido al conocimiento y resolución del TSJ, se ha determinado y discriminado “la cantidad de recursos y/o pretensiones de competencia originaria por cada causa ingresada, al igual que las clases y cantidad especificada de aquéllos”.
En definitiva, lo efectuado se enrola en lo que el TSJ ha asumido como política de estado; esto es, mejorar la sistematización y difusión de la información, además de desagregarla e ir añadiendo -progresivamente- nuevos ítems. Esto, para que el informe sea una herramienta útil y para que refleje fehacientemente la actividad que desarrolla el TSJ en cada año calendario.