El juez ordenó que una mujer abandone el hogar luego de denunciar a su ex pareja por violencia de género. Critican que se trata de un fallo machista y sin perspectiva de género.
Una mujer podría quedar en la calle por un polémico fallo del Juzgado de Familia de Cipolletti. Ella y su hija denunciaron en reiteradas oportunidades al hombre por violencia de género, sin embargo la Justicia falló a su favor y ordenó que la víctima sea excluidas del hogar de forma inmediata. “No hubo perspectiva de género y están dejando en la calle a dos víctimas de un violento”, cuestionó su abogado.
Desde el 2012 existía un acuerdo común entre la mujer y su ex pareja para que ella pueda vivir en la casa y él pueda seguir trabajando en el taller mecánico lindante. La separación entre ambos data de 13 años atrás, con reiterados hechos de violencia de género de por medio. Y este acuerdo no fue la excepción.
“En febrero pasado la mujer presentó una nueva denuncia por violencia, una más de tantas, sin embargo la justicia no aplicó la perspectiva de género y falló en contra de las víctimas. El juez de Familia dictaminó que la mujer debía abandonar el inmueble que habita hace 34 años y le dieron tiempo hasta el 11 de abril pasado. Presentamos apelaciones, pero la revisión fue negada, y se exigía que abandonen su hogar en medio de una situación de pandemia obligatoria. Es una resolución inexplicable”, contó el abogado Martín Palumbo en diálogo con LM Cipolletti.
La mujer es oriunda de Cinco Saltos y no tienen dónde ir, y si se hace efectiva la exclusión del hogar quedaría en la calle.
“Tienen un extenso historial de violencia y estamos esperando que se nos autorice una audiencia para poder rever el fallo. Explicamos que por la crisis sanitaria y el aislamiento obligatorio no puede trasladarse, y el juez dijo que su caso es una excepción porque están prohibidos los desalojos, pero no las exclusiones. Es inexplicable porque la mujer queda en situación de calle y se pone en riesgo su salud. Además, cuando se requirió en su momento que el hombre acredite el inmueble, no lo hizo. Lo grave es querer solucionar un problema de violencia de género con una cuestión dominial”, criticó el letrado.
El viernes la mujer fue notificada y ordenaban el desalojo en el plazo de 48 horas.
“Se solicitó al juez una restricción de acercamiento y un botón antipánico. Sólo obtuvimos la primera. Creemos que las denuncias de género deben salvaguardar la integridad física y emocional de las víctimas, y en este caso está pasando todo lo contrario”, añadió el abogado.
«No entiendo la bronca del juez contra mi»
Benedicta Parra tiene 52 años y contó su situación en una entrevista con Canal 3 del Arroyón. “Yo viví toda la vida acá, no tengo derecho de quedar en la calle. Toda mi vida sufrí violencia de género, y denuncié, hasta desfiguración de rostro tuve, acreditado con certificado. Así y todo, nunca hicieron nada”, expresó, con lágrimas en los ojos. Agregó que lo único que pide, es justicia. “No entiendo del señor juez, por qué tanta bronca contra mí. No entiendo a la justicia”, añadió.
Su hija, también víctima de la violencia del padre, contó los horrores vividos desde que tiene noción. “Desde los cuatro años tengo noción que mi papá tomara y le pegara a mi mamá por cualquier motivo. En el 2008, para el Día de la Madre, le desfiguró el rostro. La noche anterior la llevó al basurero, la golpeó, y la dejó tirada. Varias veces la amenazó con prenderla fuego y matarla”, relató.
Fuente: mase.lmneuquen.com