El próximo lunes al mediodía se dará a conocer el veredicto por el homicidio ocurrido en marzo de 2018, en Villa Tesei, cuando la comerciante de 32 años fue degollada en su local de regalería.
Que sea condenado a prisión perpetua. El fiscal de juicio solicitó esa sentencia para el acusado del femicidio de la comerciante Nadia Arrieta, quien fuera degollado en su local de regalería de la localidad de Villa Tesei, en un episodio relacionado con un crimen durante un ataque con fines sexuales, registrado en marzo de 2018. Por su parte, la defensa de Maximiliano Montiel planteó que resulte absuelto, al mismo tiempo que consideró la existencia de nulidades para la presunta aplicación de la pena máxima. Tras la jornada de alegatos, el Tribunal Oral Criminal Nro. 4 de Morón pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes, al mediodía, cuando le concederá al imputado la posibilidad de expresar sus “últimas palabras”, antes de dar a conocer el veredicto. En su exposición, el fiscal Mario Ferrario pidió que Montiel (de 39 años y profesión peluquero) sea condenado a perpetua, al hallarlo penalmente responsable de los delitos de “homicidio agravado por ensañamiento y femicidio” y en el mismo sentido, se pronunciaron los abogados Adrián Tenca y Gustavo D’Elía, representantes de Luisa Arrieta, madre de la víctima, en su condición de particular damnificada. Por su parte, el defensor oficial Diego Rodríguez requirió que sea absuelto y planteó una serie de nulidades por la ‘inconstitucionalidad’ de la pena máxima. Durante el debate, hubo varios testigos, entre efectivos policiales y peritos, que declararon, luego de participar en la instrucción del caso, en el que Arrieta (32) fue degollada en la jornada del 1 de marzo de 2018 y si bien no se obtuvieron evidencias científicas para probar un abuso consumado, el móvil del crimen fue un ataque sexual.
Para el fiscal Ferrario, Montiel fue quien cerca de las 12.45 de ese día ingresó al local de venta de regalos ‘NyB’, situado en avenida Pedro Díaz 596 de Villa Tesei, que atendía la joven, con el fin de cometer ‘un ataque contra la integridad sexual’ de la mujer ‘mediante un desnudamiento forzoso y violento’. En su acusación, destacó que en el hecho existió una ‘relación desigual de poder, hombre mujer’, en la que Montiel maniató y amordazó a la víctima ‘reduciendo así toda posibilidad de defensa, mediando así las circunstancias de violencia de género apuntadas, con el claro designio de causarle la muerte’. En tal sentido, consideró que para concretar ‘su propósito mortal’, este sujeto empleó ‘un arma blanca’ con la que ‘le efectuó un corte de unos 15 centímetros en la región anterior y lateral derecho del cuello’ a su víctima. El sospechoso estuvo prófugo cuatro días hasta que el 5 de marzo fue detenido cuando planeaba encontrarse con su novia y fue interceptado por una brigada policial en el cruce de las calles Escalada y Edison de Sarandí, en el partido de Avellaneda.
Al enumerar las pruebas que lo incriminan, el fiscal mencionó las imágenes de las cámaras de seguridad que grabaron a Montiel cuando llegaba y cuando huía de la escena del crimen y escuchas realizadas a su teléfono celular, cuyo número la propia Nadia Arrieta había dejado anotado en un papel hallado en su local tras el crimen junto al nombre ‘Maxi’. Para apresarlo, se realizaron varios allanamientos y en uno de ellos encontró una bolsa celeste con un termo y dos latas para yerba y azúcar iguales a las que vendía Nadia Arrieta en su local de regalos. Esto resultó clave, al igual que una mochila del acusado que contenía un cuchillo con mango de madera y un juego de llaves de la víctima.
Fuente: Diario Popular