La mujer entregó sus datos personales tras recibir un mail que simulaba provenir de la entidad bancaria en la que operaba. La Justicia hizo lugar a la medida cautelar solicitada
Una mujer demandó al Banco provincia de Buenos Aires luego de ser víctima de un caso de phishing donde le sustrajeron $1.200.000 y conjuntamente solicitó una medida cautelar innovativa contra el banco para que se ordene la inmediata reversión del estado bancario al momento de haber sido víctima del fraude informático.
La mujer relató que brindó sus datos personales luego de que le llegara un mail con la estética del banco que le requería revalidar sus datos para poder seguir operando. Creyendo en la veracidad de ese mail, entregó los datos solicitados tras lo cual sufrió el robo de sus ahorros y su salario.
Para la actora el fraude se cometió por las fallas en la seguridad del sistema del banco al que le atribuyó responsabilidad por el deber de seguridad que tiene para con los usuarios financieros, requiriendo además el pago de daño moral y punitivo.
Al resolver, el juez Diego Manuel Paz Saravia recordó que para el dictado de una cautelar se requieren ciertos recaudos, que en el caso análisis estaban dados. En este sentido, valoró que se trataba de una relación de consumo, siendo las disposiciones relativas a los contratos de consumo aplicables a los contratos bancarios por el artícuo 10932 del Código Civil y Comercial de la Nación.
Respecto de la función preventiva del daño, tuvo especial valoración por la denuncia penal radicada por la actora y tuvo en cuenta el rechazo del banco al reclamo de la mujer donde la entidad la consideró única responsable por haber compartido las credenciales de acceso.
Todo ello sumado a la necesidad de evitar la prolongación del daño que se quiere evitar ante la falta de disponibilidad de los ahorros de la señora y de su salario sustento de la vida diaria, el magistrado hizo lugar al dictado de la cautelar, previa caución juratoria, ordenando al banco a restituir el millón doscientos mil pesos transferido hasta que recaiga sentencia de fondo.
Fuente: comercio y justicia
