Para la Justicia quedó corroborado que hubo documentación falsa por más de 17.000 euros, y que ese dinero «se incorporó al patrimonio del exfuncionario» K.
El exvicepresidente, Amado Boudou, sumó un nuevo juicio oral por la causa en la que se investigó la rendición de facturas apócrifas durante su desempeño como ministro de Economía de la primera gestión de Cristina Kirchner. El juez federal Ariel Lijo consideró finalizada la etapa de instrucción y decidió elevar la causa a juicio. El exfuncionario kirchnerista está acusado de «peculado por la rendición de gastos de representación con facturas apócrifas». El expediente se inició a partir de una denuncia formulada por el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten, en 2013. Lijo había procesado con prisión preventiva en diciembre de 2017 a Boudou por «defraudación a la administración pública mediante la presentación de declaraciones juradas con datos falsos y comprobantes de pago apócrifos» en la rendición de viáticos y hoteles por un viaje a París en 2011, en el marco de la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G-20, en París. La última información incorporada a la causa le valió una ampliación del procesamiento. La documentación fue sobre la traductora Ana Ruth Juárez, quien ante la consulta del juez Lijo había señalado que el monto de la factura presentada en Economía por 3.050 euros no era verdadero. «Los servicios de traductorado se cobran entre 600 a 1.000 euros» como máximo, indicó según el diario Clarín. Si bien reconoció haber realizado parte de la tarea que se le atribuye en febrero de 2011 en el marco del G-20, señaló que ella «nunca» cobró dicho monto.
La intérprete participó de la reunión de ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20 en París, y según el Ministerio de Economía cobró dichos servicios por 3.050 euros, «la cual fue desconocida por la mencionada intérprete». «La factura falsificada quedó registrada como comprobante Nro. 3 en el mencionado expediente administrativo», señaló Lijo en aquel momento. En la investigación sobre el supuesto peculado a través de la falsificación de viáticos, se sostuvo que Boudou y Guido Forcieri (su ex jefe de gabinete) y Cachi Romano (secretario privado), «tenían a su cargo la administración de los montos asignados por gastos eventuales». Y aunque el ex vice se desligó diciendo que «ningún ministro se encarga de tareas administrativas (…), él era la autoridad de mayor jerarquía y tenia a su cargo la administración de los fondos asignados». Pero para la Justicia quedó corroborado que hubo documentación falsa al momento de rendir facturas vinculadas a los viáticos por más de 17.000 euros, y que ese dinero «se incorporó al patrimonio del exfuncionario». Boudou enfrentará, así, otro juicio oral. Ya fue condenado y detenido por la compra venta de la ex calcográfica Ciccone, y enfrenta un doble juicio por la transferencia de un auto con papeles apócrifos y por la adquisición irregular de autos de alta gama cuando era ministro de Economía. Ahora, suma una nueva causa elevada a la próxima instancia.
Fuente: Infobae Profesional