En una sentencia inédita en el país, una jueza ordenó a las autoridades educativas que implementen medidas sanitarias y de seguridad, para beneficiar a casi 400 alumnos.
Alrededor de 400 alumnos de la escuela primaria José María Pino Suárez -de San José del Barro, municipio Soledad de Graciano Sánchez, en el centro de México-, se verán beneficiados con el fallo dictado por una jueza, a favor del reclamo de mejoras edilicias y sanitarias que había presentado una alumna de quinto grado a través de sus padres.
«Es la primera resolución ganada por una menor, en la que se dicta la reconstrucción de una escuela en el país», destacó Raquel Charqueño -coordinadora del área Litigio de la filial del estado San Luis Potosí de la organización Renace San Luis Potosí- al periódico «El Sol de México».
La sentencia firmada por la jueza Octava de Distrito Laura Coria Martínez reconoce «omisiones en las que incurrieron las autoridades estatales», que «violentaron los derechos fundamentales de la niña y del resto de los alumnos. El gobernador del estado tiene responsabilidad en el asunto, al omitir utilizar los recursos otorgados por la Federación».
La jueza Coria Martínez encontró letrinas en lugar de baños, techos a punto de caer, paredes agrietadas y falta de bebederos en la escuela José María Pino Suárez, en San José del Barro, México.
El caso fue tramitado desde abril de 2019 por Renace, que representó a los padres de la niña Marichuy, los autores de la demanda. Entre otras falencias, el estado general de la escuela presentaba paredes agrietadas, techos a punto de caer sobre los alumnos, falta de bebederos, letrinas en lugar de sanitarios y un galpón con materiales peligrosos.
La demanda por el deteriorado estado de la escuela de San José del Barro, en México, fue presentada por una alumna que cursa 5° grado de primaria, a través de sus padres.
«De acuerdo a las leyes de México, todos los niños y niñas de este país tienen derecho a recibir educación y esa educación debe ser igual para todos», escribió la magistrada a la menor. En su resolución, Coria Martínez ordenó revisar todos los salones, patios, baños, plazas y andadores, dotar el edificio de buena ventilación, controlar la adecuada limpieza del plantel y crear una biblioteca y una sala equipada con Internet para todos los alumnos.
Gracias al fallo favorable en respuesta a la demanda de Marichuy, las autoridades ya se encargaron de remodelar y pintar tres aulas, recuperaron los bebederos y construyeron baños adecuados.
A partir de la orden de la jueza, la escuela de San José del Barro -en México- ya cuenta con aulas remodeladas y pintadas, bebederos y baños adecuados.
Fuente: Clarin
