La Justicia porteña rechazó el pedido de restitución formulado respecto de los ocho canes rescatados de un criadero que vendía a través de Mercado Libre. Se dispuso la custodia definitiva de los “seres sintientes” a una organización protectora.
Los jueces de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires confirmaron el rechazo al pedido de restitución formulado respecto de los ocho canes rescatados de un criadero que vendía a través de Mercado Libre.
En la causa se investiga la presunta cría clandestina de canes mezcla de maltés con caniche, a los que “tendrían sin las vacunas ni desparasitaciones correspondientes y faltos de alimentación adecuada, en un ambiente no apto”.
Todo comenzó cuando una mujer adquirió a través de la plataforma Mercado Libre un cachorro. El animal presentó vómitos y diarrea con sangre por una enfermedad viral. Por todo ello, el personal policial se hizo presente en el domicilio de la vendedora junto con médicos veterinarios de la Gerencia Operativa de Sanidad de Mascotas (APRA).
En primera instancia se rechazó el pedido de restitución formulado respecto de los ocho canes rescatados y se dispuso la custodia definitiva de los “seres sintientes” en la ONG Patitas al Rescate y/o en los grupos familiares que se encuentren ejerciendo actualmente su cuidado para que continúen con el proceso de adopción y/o tenencia responsable de ellos.
Los jueces aclararon que la categorización de los animales como sujetos de derechos, «no significa que éstos son titulares de los mismos derechos que poseen los seres humanos, sino que se trata de reconocerles sus propios derechos como parte de la obligación de respeto a la vida y de su dignidad de ser sintiente”.
En este contexto, el tribunal advirtió que la normativa «parece desprenderse que la voluntad legislativa habría sido la de reconocer que los animales podrían ser sujetos de derechos», y añadió: «Esto se condice –de algún modo- con diversos movimientos contemporáneos que pregonan dicha teoría, partiendo, principalmente, de la idea de que los animales son, al igual que los humanos, seres vivientes susceptibles de sufrimiento».
Los jueces aclararon que la categorización de los animales como sujetos de derechos, «no significa que éstos son titulares de los mismos derechos que poseen los seres humanos, sino que se trata de reconocerles sus propios derechos como parte de la obligación de respeto a la vida y de su dignidad de ser sintiente”.
