Había sido violada y luego asesinada. La fiscalía de Quilmes basó su alegato en la violencia de género. Enumeró algunas de las diferencias que Alma sufrió por ser mujer: “La nena dormía en el piso; el nene iba al médico, la nena no”, dijo la fiscal.
La Justicia de Quilmes consideró culpables a Yamila Coronel y Daniel Manzanares por la muerte de Alma, una nena de 3 años que fue violada y asesinada a golpes el 30 de enero de 2016. Para la fiscal del juicio se trató de un “femicidio infantil” en un fallo histórico.
Tras el veredicto condenatorio, el monto de las penas que recibirán los homicidas, la mamá y el padrastro de la víctima, se conocerán el viernes. En sus alegatos, las partes acusadoras pidieron prisión perpetua para el hombre y 14 años de prisión para la mujer.
El crimen de Alma Jazmín Benítez fue salvaje y también fue el cierre de un calvario que se extendió durante casi todo el tiempo que tuvo de vida. Aunque su mamá dijo en un primer momento que la nena se había caído de una mesa y golpeado la cabeza, el informe de los forenses la contradijo y reveló que además había sido violada.
La fiscal María de los Ángeles Attarián Mena basó su alegato en la temática de género. Para ello, enumeró algunas de las diferencias que Alma sufrió por el solo hecho de ser mujer: “La nena dormía en el piso; el nene (hijo de Coronel y Manzanares) iba al médico, la nena no; Alma vivía una vida de violencia y sufrimiento físico”.
Si bien se pudo probar en el juicio que la víctima fue abusada y asesinada por su padrastro, Attarian Mena responsabilizó también a la mamá ya que, a pesar de que sabía los maltratos a los que su pareja sometía a la nena, igual “decidió convivir con él”.
“El asesinato de Alma fue un femicidio infantil”, sostuvo de forma contundente la fiscal, en diálogo con El Quilmeño. En esa línea, pidió la pena máxima para Manzanares por “Homicidio agravado por su comisión contra una mujer perpetrado en el marco de violencia de género, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia”.
En tanto, para la madre biológica, pidió 14 años de prisión por “abandono de persona seguido de muerte, agravado por el vinculo”.
Fuente: El tribuno
