La sentencia cuestionó la actitud del exbailarín argentino, en ese momento jefe de las reclamantes. Ahora cobrarán una indemnización.
La Justicia uruguaya confirmó un fallo que hizo lugar a una demanda por acoso laboral impulsada por seis mujeres contra el Ballet Nacional del Sodre (BNS), dirigida en ese momento por el ex bailarín argentino Julio Bocca. La decisión del Tribunal de Apelaciones en lo Civil de séptimo turno, que confirmó la sentencia del juez de lo Contencioso Administrativo, Alejandro Martínez de las Heras, ya no se puede apelar y las seis demandantes deberán ser resarcidas económicamente, luego de que se constatara que fueron relegadas de sus tareas sin motivo alguno. En total, el Sodre deberá resarcir u$s62.000 más reajuste e intereses. Según el fallo, a mediados de 2012 una de las denunciantes fue sustituida, con la excusa de que era una «persona mayor de edad», por otra persona que comenzó a desempeñarse como jefa del taller de sastrería del Auditorio Nacional del Sodre. La nueva jefa, de apellido Gotuzzo, sin embargo, «no tenía un buen trato, gritaba y la desbordaba cualquier situación, carecía de experiencia y comenzó a incorporar al taller personal contratado, en su mayoría amigos y conocidos», agrega la sentencia difundida por el diario uruguayo El Observador. «El ambiente de trabajo comenzó a tornarse insostenible», asegura el documento, que añade que Bocca y sus asistentes dejaron de dirigirle la palabra a las trabajadoras de la sastrería.
El fallo señala que las empleadas fueron denigradas en forma gratuita hasta «provocar el llanto». En determinado momento, Juan José Ferragut, director de Diseño e Iluminación, comunicó a una de las reclamantes que todo el equipo de sastrería iba a quedar por fuera de la temporada de ballet. Sin embargo, las denunciantes siguieron asistiendo al Auditorio Adela Reta, aunque no tuvieran ninguna tarea asignada. Al tanto de esta situación, Ferragut las convocó para avisarles que no podían ingresar a la sala. «Se les impidió que desempeñaran las tareas inherentes al cargo, dejando de crear, cuidar y almacenar los vestuarios necesarios para la puesta en escena de los espectáculos que presentaba el instituto», agregó el tribunal. Las denunciantes fueron desplazadas del Auditorio Adela Reta hacia la sala Nelly Goitiño, pero tampoco desempeñaban tareas allí, por lo que iniciaron gestiones ante varios organismos para solucionar su situación. «Se evidencia nivel de sufrimiento psíquico alto en todas las periciadas dado por vivencias relacionadas con un ambiente laboral hostil», explica el documento judicial.
Fuente: Infobae Profesional