El vehículo sufría fallas, deberán reemplazar el rodado y no entregarle el mismo reparado. A eso se suma una indemnización por daño moral y punitivo
La Cámara Nacional en lo Comercial confirmó el fallo que condenó a un concesionario y a una automotriz a entregarle sin cargo una unidad cero kilómetro a un cliente que denunció fallas en la que él había comprado. La demanda se inició en 2018.
La sentencia indicó que la agencia Autotag de la ciudad de Buenos Aires y Volkswagen deberán reemplazar el rodado y no entregarle el mismo reparado. A eso se suma una indemnización por daño moral y punitivo, según informó la agencia de noticias Télam.
El fallo
La decisión está basada en los derechos amparados en la Ley del Consumidor. Sobre la unidad entregada originalmente, un perito indicó que el vehículo tenía que ser repintado en varias partes, y que un chapón tenía «deformaciones insalvables».
A su vez, señaló que para el reemplazo de este último se tenía que «desmontar todo el sistema eléctrico, desarmar tablero, barra de dirección, pedalines, conductos de agua, combustible, parabrisas». El costo de este arreglo sería de unos $200.000.
Desde Volkswagen, indicó Télam, argumentaron que los defectos señalados eran «imperceptibles» y que muchos de ellos se encontraban en partes internas del vehículo.
Además, se quejaron de que algunas fotos de la pericia fueron tomadas con teléfono celular, aunque el tribunal determinó que eso no invalidaba las pruebas y conclusiones del especialista.
Los camaristas Eduardo Machín y Julia Villanueva consideraron también que cuando los compradores fueron al concesionario con una escribana para dejar constancia del estado del rodado, en la agencia no les permitieron ingresar.
El monto del «daño moral» ascendió así a $100.000 más intereses, debido a «la frustración derivada de la expectativa que naturalmente conlleva la adquisición de un bien como el que fue comprado», y tener que soportar los años de conflicto ya que la demanda es de 2018.
El daño punitivo
La condena por daño punitivo se basa en la necesidad de reforzar la prevención de las conductas lesivas por parte de las empresas y desterrarlas, para que no se vuelvan a cometer ese tipo de prácticas perjudiciales hacia los consumidores, así como en la necesidad de fomentar a los intervinientes en la cadena de consumo a dar soluciones concretas a los consumidores desde el primer momento en que estos acerquen sus problemas, sin colocarlos en la situación de transitar un sinfín de reclamos sin solución.
El objetivo es que sí o sí las empresas hagan sus deberes y adapten sus procesos y negocios respetando al consumidor, caso contrario, la empresa debe «sentir el impacto en sus finanzas».
Se recurre a esta herramienta porque el juicio individual por daños y perjuicios no golpea lo suficiente a las compañías. La finalidad es 100% económica y busca desincentivar que se siga produciendo el daño.
Fuente: I profesional
Fuero: Comercial
Tribunal: Cámara Nacional en lo Comercial
Voces: indemnización, daño moral y punitivo, auto defectuoso