La nena está en la casa de su mamá, en Río Ceballos. El hombre vive en la provincia de Buenos Aires.
El Juzgado Federal N°3, de Córdoba, a cargo del juez Miguel Hugo Vaca Narvaja, autorizó este martes a un abogado a viajar desde la provincia de Buenos Aires a la ciudad de Río Ceballos para buscar a su hija, una nena de once años y poder llevarla a su casa, tras 207 días sin poder verla por la cuarentena por la pandemia de coronavirus.
“Ya han pasado más de 190 días desde la última vez que vi a mi hija. He respetado la cuarentena, pero esta discrecionalidad que posee el Estado se ha convertido en una arbitrariedad, debido a que con el supuesto fin de evitar un mal mayor, lo cual no ocurrió, se cercenan derechos esenciales y fundamentales, garantías constitucionales, y se violan tratados internacionales”, había planteado el abogado Eduardo Federico Olmedo Maülle (49) ante el juez.
Según informó el diario cordobés La Voz, Olmedo Maülle, que reside en la localidad bonaerense de Canning, presentó un recurso de amparo en el que hizo referencia al caso de Solange Musse, que murió de cáncer en Córdoba sin haber podido ver a su padre, a quien le negaron el acceso a esa provincia.
Olmedo Maülle y su expareja –la mamá de la pequeña de once años– interpusieron el recurso para que se ordenara de manera urgente a las autoridades federales, provinciales y municipales la libre circulación del hombre desde Canning hasta Río Ceballos para que pudiera retirar a su nena del domicilio de la mamá y llevarla al suyo.
El hombre, dice La Voz, contó que la última vez que estuvo con su hija fue el 28 de febrero. Y al momento de presentar el recurso, llevaba 190 días sin verla.
Este martes, el juez autorizó el viaje en el que Olmedo Maülle deberá cumplir todos los protocolos establecidos por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) cordobés.
Largo trámite
El 17 de julio, Olmedo Maülle había solicitado al COE, por e-mail, que le informaran los requisitos para viajar hasta Río Ceballos y volver con su hija. Estaba dispuesto a hacerlo sin bajar de su vehículo. Nunca obtuvo una respuesta a su solicitud, asegura.
El 24 de agosto, dijo, repitió el pedido precisando que viajaría con un test de PCR (hisopado), de no más a 48 horas de antigüedad, como solicitaba la provincia.
Después de un trabajoso ida y vuelta de mensajes, las autoridades le otorgaron un permiso cuya vigencia máxima de 96 horas lo hacían imposible de utilizar, explicó Olmedo Maülle al juez. El trámite de solicitar el hisopado, que se realice y tener el resultado puede llevar 72 horas, y el permiso comenzaba a regir un domingo, día en que no sería posible tramitar el análisis de laboratorio.
“Se está viviendo una especie de anarquía en la que un intendente de un pueblo avasalla nuestra Constitución Nacional, o bien un gobernador o un presidente pueden reunirse con amigos. Y en contraposición a ello, una niña no pueda ver a su padre”, cuestionó el abogado.
Olmedo Maülle señaló además que la madre de la nena está imposibilitada de trabajar como ayudante terapéutica, porque no cuenta con nadie que pueda cuidar a su hija.
Fuente: Clarin