JURISPRUDENCIA – AMENAZAS: características necesarias de la intimidación para su configuración. El anuncio de un mal “justo”, cuando constituye el ejercicio legítimo de un derecho.

El caso: La Cámara de Acusación no hizo lugar al planteo de la apelante y confirmó el Auto del Juzgado de Control que dispuso el archivo de las actuaciones. En el caso de marras, el ad quem indicó que no se daban los elementos para la configuración del delito de amenazas, tal como sostenía el apelante, toda vez que lo anunciado por el supuesto autor – el aviso de posibles denuncias a los proveedores comerciales de la supuesta víctima con el fin de interferir el normal ejercicio del comercio – no constituye el anuncio de un mal injusto. Aquí, lo anunciado es algo que quien lo hizo tenía derecho a hacer, pues el ejercicio de una libertad nunca puede dar base a la vulneración de la libertad de otro, siempre que se actúe conforme a derecho. En virtud de lo expuesto, el Tribunal compartió el criterio del a quo, al entender que el hecho resulta atípico, habiendo actuado el supuesto autor en ejercicio legítimo de un derecho.

1. (…)  Se advierte que el quid de la cuestión se funda en si aquello que se anunció y que -a entender del impugnante- constituyó el tipo delictivo de “amenazas”, es algo que el supuesto autor tenía derecho a hacer. Es que, tal como lo expone el propio apelante en una de las citas efectuadas en su informe, “[…] para que exista el delito es necesario que el mal amenazado sea injusto, es decir, que no está obligado a soportarlo jurídicamente quien lo sufre”.

2. Si intimidar es afectar a otro en su libertad de autodeterminación, no habría intimidación si el anuncio de un mal para la supuesta víctima constituye el ejercicio legítimo de un derecho por parte del supuesto autor. Como consecuencia, si en el caso concreto lo que anunció el autor es que se efectuarían denuncias sobre lo que consideró conductas irregulares por parte del destinatario del anuncio (y así expresamente se lo expuso en el escrito en cuestión), y efectuar estas no entrañaban per se una conducta ilícita, sino, por el contrario, el ejercicio legítimo de un derecho, la plataforma fáctica expuesta por el querellante particular en su denuncia a todas luces resulta atípica.

Tribunal: Cámara de Acusación Córdoba
Voces: amenazas, anuncio de mal justo, ejercicio legítimo de un derecho