Un hombre pidió que se revea la cuota alimentaria de sus hijos menores porque ayudaba a su otra hija mayor de edad, La justicia rechazó el pedido ya que la jóven es mayor e independiente y se proveía de recursos sola.
En un proceso de alimentos tramitado ante el Juzgado de Paz Letrado de Pehuajó, se fijó una cuota alimentaria equivalente a 1,2 SMVM, más los gastos de futbol, hockey, obra social y 50% de la psicóloga de la hija.
Ante esta decisión, el progenitor apeló la resolución alegando que por un lado su salario registrado como empleado administrativo era, al momento de apelar de $460.283,01 lo que probó con sus recibos de sueldo y que por lo tanto le resultaba imposible cubrir la cuota, a la que además se sumaban otros gastos.
Esto en tanto la cuota abarcaría más del 50% de su salario, siendo que encima también pagaba una cuota a su otra hija mayor de edad.
Remarcó incluso que su hijo adolescente pasaba 4 días a la semana con él y solo 3 con la madre, quien además también trabajaba y tenía ingresos, por lo cual la cuota a su entender debía dividirse a la mitad entre los progenitores.
La cuota de 1,2 SMVM equivalente a $265.262,4 al momento de la sentencia apenas cubría este ultimo parámetro, siendo escasa y lejana a la CBT, aunque pudiera acercase más con los demás gastos anexos… Sumado a ello, su otra hija era mayor de edad e independiente, por lo que se proveía sus propios recursos y la progenitora si bien tenía trabajo, cobraba menos que el progenitor.
Así fue que el caso, conocido como “F. M. P. c/ C. J. J. s/ Incidente de Alimentos” llegó a conocimiento de la Cámara de Apelación Civil y Comercial Trenque Lauquen, donde se verificó que, pese a que uno de los hijos pasaba tiempo con él, y que tuviera otra hija mayor, la cuota debía confirmarse.
Es que según explicaron los camaristas Andrés Antonio Soto y Carlos Alberto Lettieri, al momento de la sentencia se evalúo siguiendo la Canasta Básica Total que para cubrir las necesidades de los hijos de 16 y 13 años se necesitaba un total de $447.580,12.
Tan solo para no caer por debajo de la línea de pobreza, y si se tomaba la Canasta Básica Alimentaria, el monto sería de $201.612,90 para no caer por debajo de la indigencia.
Con esto en vista, la cuota de 1,2 SMVM equivalente a $265.262,4 al momento de la sentencia apenas cubría este ultimo parámetro, siendo escasa y lejana a la CBT, aunque pudiera acercase más con los demás gastos anexos.
Sumado a ello, su otra hija era mayor de edad e independiente, por lo que se proveía sus propios recursos y la progenitora si bien tenía trabajo, cobraba menos que el progenitor.
Teniendo en cuenta esas variables, se optó por rechazar el recurso y confirmar la cuota fijada, con costas al apelante.
Fuero: Familia,
Tribunal: Juzgado de Paz Letrado de Pehuajó,
Voces: alimentos, cuota alimentaria, revisión, apelación, rechazo, canasta básica,