El terrible hecho ocurrió en una casa en Florencio Varela; Roberto Monzón no irá a la cárcel hasta que el fallo de primera instancia quede firme.
Un hombre fue condenado a prisión perpetua por asesinar a su esposa y luego simular que ella se había suicidado, hecho ocurrido en marzo de 2013 en una vivienda de Florencio Varela. A pesar de la condena, el homicida, identificado como Roberto Monzón, no irá a la cárcel hasta que el fallo de primera instancia quede firme, sino que deberá cumplir con un régimen de control del Patronato de Liberados. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Quilmes, integrado por los jueces Félix Roumieu, Pablo Pereyra y Pablo Pérez Marcote, decidió en forma unánime condenar a Monzón por el “homicidio calificado por el vínculo” de Romina Pérez. Esta pena coincidió con lo solicitado en los alegatos de la semana pasada por el fiscal de juicio Sebastián Videla, quien descartó la hipótesis inicial del suicidio al sostener que en la escena del crimen se halló desorden y manchas de sangre del ahora condenado y que la mujer, además de los signos de ahorcamiento, presentaba lesiones por golpes. La fiscalía también valoró que no existió una carta suicida y que la mujer no había evidenciado signos de que pretendía quitarse la vida. El hecho ocurrió en marzo de 2013, en una casa situada en la calle Salto, esquina Carlos Gardel, en el barrio Villa Angélica, donde Pérez y Monzón residían junto a sus tres hijos menores de edad. Tras un llamado del hombre al 911, la mujer fue encontrada muerta, colgada de un cinturón alrededor de su cuello.
Fuente: Diario Popular