La demanda, presentada en agosto de 2013, cubre a los conductores de Uber en California y Massachusetts que proporcionaron viajes para pasajeros.
Las empresas de transporte no encuentran paz. Ahora, Uber deberá pagar 20 millones de dólares para resolver una demanda que acusa a la plataforma de reserva de vehículos de tratar a los conductores como «contratistas independientes» y así evitar pagarles el salario mínimo y brindarles beneficios. Sin embargo, el acuerdo entre las partes no resuelve la pregunta de si los conductores de Uber son contratistas independientes o si deben ser considerados por la ley como empleados con derechos relacionados con el pago, las gratificaciones y los beneficios, lo que genera grandes disputas. «Uber ha cambiado mucho desde 2013», dijo la compañía con sede en San Francisco en un comunicado, señalando que ha agregado un programa de recompensas para el conductor, así como una opción para que los pasajeros puedan dar propinas a los conductores. «Nos complace llegar a un acuerdo sobre este asunto y continuaremos trabajando duro para mejorar la calidad, la seguridad y la dignidad del trabajo independiente», agregó. El acuerdo presentado el lunes por la noche señaló que las partes involucradas en la demanda todavía mantienen una disputa con respecto a si se les debe pagar una cantidad específica de salarios a los conductores.
La demanda, presentada en agosto de 2013, cubre a los conductores de Uber en California y Massachusetts que proporcionaron viajes para pasajeros desde ese momento hasta el 28 de febrero de este año y que no estaban sujetos a una cláusula de arbitraje. Se calcula que 13.600 conductores están afectados. Uber se enfrenta a una gran cantidad de reclamos de arbitraje por parte de conductores que no están representados por la demanda colectiva. El acuerdo también solicitó que Uber realice cambios que no le permitan desactivar las cuentas de los conductores por aceptar pocos viajes y la creación de un proceso de apelación para los conductores desligados del servicio. El acuerdo no resuelve la gran pregunta de si los conductores de Uber son contratistas independientes o si deben ser considerados por la ley como empleados con derechos relacionados con el pago, las gratificaciones y los beneficios. La empresa pronto lanzará una oferta de acciones que apunta, más allá de compartir viajes en auto, a convertirse en el «Amazon del transporte» en un futuro donde la gente comparta vehículos en lugar de poseerlos. Según los planes de Uber, los viajeros podrán transportarse en un monopatín eléctrico hacia una estación de tránsito, tomar un tren y luego una bicicleta eléctrica para completar un viaje, todo con una aplicación de teléfono inteligente Uber. La empresa se dirige hacia un debut en el mercado de valores muy esperado que seguirá a una oferta pública inicial de acciones de su rival estadounidense Lyft.
Fuente: Comercio y Justicia