El verdadero encubrimiento tendrá sentencia.
Luego de la audiencia de ayer en la que habló el ex juez Galeano, el tribunal anunció que el jueves dará su veredicto. Ese mismo día, Menem y Anzorreguy tendrán la oportunidad de decir sus últimas palabras. Horas después de culminada la audiencia de ayer, el Tribunal Oral Federal número 5 informó por escrito que el jueves próximo dictará sentencia en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA. Será luego de que el ex presidente Carlos Saúl Menem y su ex jefe de Inteligencia Hugo Anzorreguy hagan uso del derecho que tienen, como acusados, de decir algo antes de escuchar el veredicto. De haber condenas, serán las primeras que la Justicia argentina dicta por delitos vinculados a la explosión terrorista desde que sucedió, hace casi 25 años. La sentencia llega tras casi cuatro años de juicio en el que una docena de acusados debieron fueron indagados por su responsabilidad en el desvío de la investigación judicial que debió esclarecer el atentado a la sede central de la mutual judía, el 18 de julio de 1994. El debate revisó dos hechos sustanciales: el abandono de la llamada “pista siria”, que involucraba en el atentado a ciudadanos de origen sirio vinculados a la familia Menem y el pago a Carlos Telleldín –comprador de la camioneta Traffic que cargaba los explosivos– de 400 mil dólares provenientes del espionaje gubernamental para que plantara la pista falsa de los policías bonaerenses, hipótesis que llegó a juicio oral como la “conexión local” del ataque terrorista y que, tras un largo debate, fue declarada nula.
Por sus diferentes participaciones en ese nudo están siendo juzgados Menem y Anzorreguy, pero también el ex juez Juan José Galeano y los ex fiscales José Barbaccia y Eamon Mullen; el ex titular de la DAIA Rubén Beraja; varios agentes de inteligencia, el reducidor de autos Carlos Telleldín, su ex esposa y su ex abogado, entre otros. Todos aguardan la resolución de los jueces Jorge Gorini, Karina Perilli y Néstor Costabel. Los últimos dos años de debate estuvieron dedicados a pedidos de condena de las querellas y los pedidos de absoluciones de las defensas. Los acusados que hicieron uso de sus últimas palabras declamaron su inocencia. Ese último paso procedimental ha venido sucediendo a cuentagotas desde noviembre pasado, a un ritmo cansino de uno o dos por semana. Así, la decisión del tribunal de programar a los últimos dos para el próximo jueves y de anunciar para el mismo día la sentencia despabiló los pasillos de Comodoro Py. Todo parece indicar que los magistrados se pusieron finalmente de acuerdo. Ayer a la mañana fue el turno de Galeano, quien al igual que Barbaccia y Mullen, negó haber cometido ningún delito mientras estuvo al frente de la investigación del atentado y agredió a los familiares de las víctimas que fallecieron en la explosión, a quienes acusó de impulsar el juicio por el encubrimiento para cobrar indemnizaciones “millonarias”. “La causa AMIA es una fábrica de honorarios y este juicio es una excusa”, sostuvo. “Sus agravios fuera de ley resultan de una bajeza y un cinismo que no debe ser permitido”, respondieron desde Memoria Activa, una de las agrupaciones de familiares querellantes en el juicio.
Su exposición fue la única que no contó con transmisión online en directo. Galeano está acusado de haber encubierto el atentado mientras tuvo en sus manos la investigación de la explosión. Se lo señala como el responsable de haber abandonado la “pista siria” y de haber digitado el pago a Telleldín. Como hizo desde el primer momento en que fue acusado, incluso durante su destitución en 2003, el ex juez negó todo, le pidió a los jueces que se pusieran en su “lugar” y acusó a “la inteligencia” del desvío de la investigación. Es, quizá, quien afronta más pedidos de condena y de los más gruesos en cuanto a años de prisión. Casi todas las querellas y la fiscalía han solicitado penas de más de 10 años de cárcel para él. Los ex fiscales Barbaccia y Mullen afrontan condenas un tanto más moderadas. Para ellos, la querella del Ministerio de Justicia no solicitó penas. A lo largo de todo el debate, que comenzó a mediados de 2015, los tres acudieron a la coyuntura política como principal eje de defensa: se declararon víctimas de los gobiernos kirchneristas y calificaron al juicio que los tiene como acusados de ser una excusa para que no se investigue el memorándum de entendimiento con Irán, un acuerdo impulsado por el Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner y ratificado por el Congreso de la Nación que, con la gestión de Cambiemos fue judicializado y está a punto de ser debatido en juicio oral.
“Esperemos que se haga justicia”, reflexionó el abogado de Memoria Activa, Rodrigo Borda, tras enterarse del fallo inminente. “Dicen que son inocentes pero no pudieron revertir una sola prueba de las que fueron expuestas en el juicio, que son contundentes. Esperamos que haya una sanción ejemplificadora para aquellos que impidieron que los familiares de las víctimas de la AMIA puedan saber la verdad, a 25 años de los hechos”, completó. Memoria Activa pidió condena para los 13 imputados en el juicio. El castigo pedido para Galeano fue el más importante, con 20 años de cárcel. Para los ex fiscales, solicitaron 13 años de encierro, para Anzorreguy, 6 y para Beraja, 4, entre otras condenas previstas.
Fuente: Pagina 12