El mediático está acusado de haber estafado a varias mujeres, entre ellas Adriana, la hermana del coreógrafo Flavio Mendoza.
Aún no se conoció oficialmente la opinión de Flavio Mendoza, cuya hermana, Flavia, fue una de las víctimas del “gigoló” Javier Bazterrica. Ayer el fiscal Guillermo Orbella pidió tres años de prisión por estafar a una ex pareja con la que convivió a mediados de 2013. Dos años después Adriana Mendoza sufrió el mismo daño y a viva voz ella y el coreógrafo pidieron en los medios que el hombre en cuestión vaya a la cárcel. Ese momento parece llegar. Bazterrica fue procesado en 2013 por la jueza de Instrucción Delia Paleari, María Fernanda, por la causa que le inició una joven estudiante de derecho y empleada del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, con quien había tenido una fugaz relación amorosa. Ella lo había denunciado en 2013 por abusar de su confianza y quedarse con una suma de 82 mil pesos, según se publicó en Infobae. Cinco años después, el “gigoló” deberá enfrentar en el juicio el pedido del fiscal Orbella de tres años de cárcel. “La querella, en tanto, reclamó el máximo de pena por el mismo delito: 6 años de prisión, con cumplimiento efectivo del castigo en sede penitenciaria”, informó ayer el canal rosarino El Tres. Pero Bazterrica se hizo conocido en 2015 por la denuncia de Adriana Mendoza, hermana del empresario, productor y coreógrafo, Flavio Mendoza, quien salió a defender a su hermana con uñas y dientes tanto en la justicia como en los medios. Precisamente a raíz de este caso, Bazterrica se hizo público y se convirtió en una figura mediática, llegando a cobrar por publicidades.
Mendoza salió al cruce de las insistentes bromas en su momento para afirmar que el tema era muy serio a tal punto que se llegó a la justicia y que para la familia no era motivo de risa alguna. Por su caso, la justicia procesó a Bazterrica por “estafa reiterada y daño”. La sumatoria de denuncias y el perfil excéntrico de El Gigoló lo convirtieron en un personaje mediático y desde la causa que le inició Adriana Mendoza, el acusado devino en figura mediática de programas de chimentos y magazines de la televisión. Bazterrica, según los damnificados, se presentaba como un hombre acaudalado, jugador de polo, conocido en la movida nocturna y hasta llegó a “venderse” como contador. Pero la careta se le cayó al poco tiempo y fue el mismo el que confesó en uno de los tantos juicios que cometió estafas, hurtos y hasta llegó a amenazas coactivas, se informa en Infobae. Entre las causas en curso en Rosario contra Bazterrica figura otra denuncia radicada por el remisero Germán Pérez, que en julio de 2013 lo llevó de Rosario a Buenos Aires y Bazterrica al llegar se fugó sin pagarle.
Fuente: Diario Popular