El encartado estuvo prófugo durante un año y medio.
En la causa se investiga el presunto pago de coimas a ex miembros de la Policía Federal. Presuntamente, “recaudaban” dinero de comerciantes a cambio de protección. El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Número 16 rechazó el pedido de excarcelación que presentó el comisario Norberto Villarreal, acusado de integrar una asociación ilícita que se encargaba de “recaudar” dinero en forma ilegal entre comerciantes y empresarios de la zona de la por entonces comisaría Nº 35 de la Ciudad Autónoma de de Buenos Aires (CABA). La defensa de Villarreal alegó que el ex agente se presentó ante la Justicia por propia voluntad y que afrontó su detención “con la intención de colaborar con el esclarecimiento del delito”. El letrado remarcó, además, que Villarreal es una persona “con arraigo y sin antecedentes fiscales”. La fiscalía, a cargo de Fernando Fiszer, opinó que el pedido no podía prosperar porque el tiempo que el encausado lleva privado de su libertad, desde abril, no es desproporcionado; especialmente, teniendo en cuenta que ya se ofreció prueba en la causa y que no hay obstáculo para fijar la fecha de inicio del debate.
Tomando en cuenta esos argumentos, y haciendo hincapié en cómo el ex comisario eludió el accionar de la justicia por un tiempo considerablemente extenso, más allá de las variadas tareas que realizó el instructor para dar con su paradero, el tribunal -integrado por los jueces María Cristina Bertola, Gustavo González Ferrari e Inés Cantisani- rechazó el pedido. De acuerdo con la imputación realizada por el titular de la Fiscalía de Instrucción del Distrito de los barrios porteños de Saavedra y Núñez, se habría conformado una organización delictiva comandada por el ex jefe de la Policía de la CABA, José Potocar (en aquel momento, comisario inspector de la Dirección General de Comisarías) y Susana Aveni, jefa de la Circunscripción VII de la Policía Federal. En ese contexto, funcionarios de distintas jerarquías de la comisaría Nº 35 habrían sido los encargados de recaudar mensualmente dinero de comerciantes y cuidacoches a cambio de otorgarles “protección”. Según la declaración de varios testigo, desde el momento en que Villarreal se convirtió en jefe se tomaron medidas para que el personal a su cargo recolectara efectivo.
Fuente: Comercio y Justicia