DOCTRINA – REQUERIMIENTOS SOBRE LA IMPLEMENTACIÓN DE HERRAMIENTAS TECNOLÓGICAS EN LOS PROCESOS ELECTORALES.

El presente artículo surgió para analizar una problemática con respecto a la incorporación de los recursos informáticos y tecnológicos a un mecanismo tan antiguo como la democracia que es el proceso electoral. El objeto principal fue analizar las exigencias que deben cumplir las tecnologías disponibles para ser aplicadas en los procesos electorales. Son varios los mecanismos existentes para la garantizar la transparencia, eficacia y economicidad de los procesos electorales. En este texto, en primer lugar, realicé como introducción al tema una conceptualización del proceso electoral, para luego describir sus etapas: pre-electoral, electoral y pos-electoral. Posteriormente, especifiqué una serie de requerimientos para aplicación de las tecnologías a aplicar en este marco, como son: la adecuación estructural, racionalidad económica, autonomía o autosustentación, seguridad e integración progresiva. Luego, analicé la aplicación tecnológica en dos momentos trascendentales en todo proceso electoral como son la emisión del voto y en el escrutinio. Para concluir hice una mención al resultado obtenido en una investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) sobre el objeto de este artículo. La principal conclusión a la que arribé fue que la incorporación de nuevas tecnologías en el marco de los diferentes procesos electorales, que tienen lugar en cada una de las provincias argentinas, debe responder a un proceso gradual y planificado que no ponga en riesgo el statu quo del que goza nuestra organización electoral en la actualidad.

1. Introducción

Se entiende al proceso electoral como una serie continua y concatenada de actos complejos y con efecto preclusivo, destinados a instrumentar y facilitar la realización de los comicios y la posterior asignación de cargos y bancas entre las distintas fuerzas políticas participantes en base al resultado definitivo por ellas obtenido durante el desarrollo del mismo .

Para Pérez Corti en la faz ordinaria del proceso electoral existen 3 etapas:

• Pre-electoral (Preparatoria): Confección del Padrón, oficialización de candidaturas, oficialización de boletas, Determinación y afectación de los establecimientos destinados al funcionamiento de las mesas de votación, Designación de autoridades de mesa y Planificación, organización e implementación de la logística propia del día de las elecciones.

• Electoral: Constitución de las mesas de votación, Acreditación de los electores, Emisión del sufragio, Asentamiento de la constancia de emisión del sufragio, Cierre y escrutinio de las mesas de votación, Confección y remisión de los documentos de las mesas de votación, Recepción de la documentación por parte de la autoridad electoral competente, Procesamiento de los datos correspondientes a la publicación del escrutinio provisorio de los comicios y Almacenamiento definitivo de la información y documentación.

• Pos-electoral: Recepción de las quejas, objeciones, recursos e impugnaciones previstas por la legislación electoral, Apertura, desarrollo, cierre y aprobación del escrutinio definitivo, Distribución y asignación de cargos y bancas de conformidad con los guarismos arrojados por el escrutinio definitivo y la aplicación del respectivo sistema electoral y Proclamación de los electos.

En toda modernización que se pretenda, estas máximas estarán destinadas a preservar el objetivo principal de todo proceso democrático, esto es la realización de elecciones libres y transparentes que garanticen a las autoridades de ellas surgidas el goce de la legitimidad y legalidad necesarias a todo gobernante para poder llevar adelante su plan de gobierno  .

Factores como la adecuación estructural de las herramientas técnicas, su costo económico y la posibilidad de autosustentación, conjuntamente con el marco adecuado de seguridad que el manejo de la información requiere, resultan determinantes de la viabilidad.

2. Adecuación estructural

Medios tecnológicos de punta sin la correspondiente estructura jurídica, tecnológica y de recursos humanos y materiales no siempre son sinónimo de legitimidad ni de velocidad para el normal desarrollo de la actividad electoral, y en muchos casos acaban produciendo el efecto contrario acarreando consecuencias sumamente negativas para el sistema democrático.

Desde el punto de vista jurídico la introducción de nuevas tecnologías deberá contar con el correspondiente respaldo normativo, de modo tal que todas las consecuencias legales de su implementación encuentren amparo dentro del régimen vigente. A tal efecto resulta determinante la estructura normativa electoral que actualmente posee cualquier democracia moderna y que comprende las normas de jerarquía constitucional, las leyes electorales propiamente dichas y las disposiciones reglamentarias específicas .

Sin embargo, cabe destacar que en toda legislación electoral existe un conjunto de valores innegociables, los que caracterizan al sufragio como universal, igual, libre, secreto y personal, y a los que en nuestro caso en particular debemos agregarle el de obligatorio de conformidad con el artículo 37 de la Constitución Nacional; principios estos que deberán ser cuidadosamente respetados por cualquier sistema tecnológico que se aplique al proceso electoral.

Fuente: Revista
Derecho Público
Número
82

Fuero: Público,
Voces: Adecuación estructural, Racionalidad económica, Autonomía o autosustentación, Seguridad, Integración progresiva, Tecnologías aplicadas, voto, Investigación del CONICET,

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