I. Introducción
Durante años, la dispersión jurídica reinó en los tribunales argentinos ante reclamos aerocomerciales. Tal situación, genera un sentimiento de inseguridad jurídica que se pone en jaque cuando los abogados pretenden iniciar sus demandas y a la hora de fallar para los magistrados.
Pocos son los especialistas en Derecho Aeronáutico que conocen los pormenores de esta rama del derecho. Ello se debe a que, en la actualidad, pocas son las casas de estudios superiores que cuentan con ella como asignatura obligatoria dentro de los contenidos curriculares de grado. Muchos son los juristas especialistas nacionales que pregonan la necesidad de su inclusión obligatoria en la formación del abogado, junto con el Derecho Marítimo, el Derecho Aduanero y el Derecho Espacial. De lo contrario, entienden que se genera un desconocimiento general de los particularismos propios de estas disciplinas, tornándose una formación incompleta.
Dicho ello, se observa en la práctica judicial que quienes tienen que resolver reclamos relacionados a las ramas mencionadas (fuero federal), no se encuentran preparados o especializados y, muchas veces, terminan decidiendo por su incompetencia y derivando a los justiciables a los tribunales locales. Ello, sumado a las resoluciones muchas veces alejadas de los preceptos especiales que el legislador argentino creó por las características y peligrosidad de la actividad navegatoria.
Por su parte, ante tal panorama, los jueces provinciales muchas veces se avocaron al entendimiento de demandas de este tipo, generando aún más incertidumbre jurídica y transformándose en un círculo vicioso difícil de parar. Ni hablar que, con el surgimiento de los derechos de tercera generación con jerarquía constitucional en 1994, los “Derechos de los Consumidores”, y la posterior sanción de una ley que específicamente refiere a los derechos y obligaciones de proveedores y consumidores, se han generado nuevas dudas respecto de la ley aplicable en estos conflictos. Ello debido a que las leyes especiales (Código Aeronáutico y Ley de Navegación) datan de una fecha anterior, quedando en el presente desactualizadas con el avance del transporte y de la tecnología, y surgiendo algunas lagunas jurídicas en cuanto a los derechos de los pasajeros.