1. Introducción
Para la imposición de costas se cuenta con una regla llamada principio objetivo, por la que sin mayores disquisiciones teóricas se imponen las costas al vencido. Se afirma que es un simple corolario del vencimiento, que se presenta como la consecuencia de un antecedente claro: proceso, pronunciamiento adverso, imposición de costas al vencido. Así, la regla del vencimiento parece reposar en el hecho objetivo de la derrota, el que -se sostiene- prescinde de la buena o mala fe de la parte vencida . Pero lo que se presenta como una razón concluyente, tiene sus excepciones: «A menos que el tribunal encontrare mérito para eximirla total o parcialmente, debiendo, en este caso, fundar la resolución.» (art. 130, in fine, C.P.C.; en idéntico sentido, art. 68 C.P.C.Nac.). En lo que sigue, intentaré: mostrar el funcionamiento de la regla del vencimiento y las situaciones de excepción. Para ello realizo dos disquisiciones referentes al principio de buena fe, entendiendo que se trata de conceptos diferenciados si hacemos referencia al ganador o al vencido; y se revisa la tesis de trabajo de Santiago Sentís Melendo (S.S.M.), para quien es posible la imposición de costas al ganador. (Optamos por usar la voz ganador en lugar de vencedor, por una pura cuestión didáctica.) A su vez, se incorporan análisis de casos jurisprudenciales, como aplicaciones del desarrollo teórico.
2. Metodología y tesis de trabajo
La regla del vencimiento objetivo se basa, prima facie, en una indiferencia de la conducta procesal de las partes. Aclaramos que la visión es sólo prima facie, pues las causales para abandonar dicha regla tienen consideración de la conducta de las partes. El apartamiento de la regla se produce ante una evidencia clara, y sin mayor indagación, de las conductas de las partes y de la fe imputadas a ellas. Entre la indiferencia y la especial consideración, se encuentra el principio de buena fe.
Jugando con el principio de buena fe, como propiedad relevante, podemos encontrar cuatro situaciones. Dicho universo de propiedades se compone de: la buena fe del ganador y buena fe del vencido (se simboliza su presencia con el signo «+» y su ausencia con «-«). De la convinación de ellas determinamos el universo de casos.
Civil y Comercial
Número
23
