En el marco de la denominada “causa de los cuadernos de las coimas”, el empresario Ernesto Clarens finalmente fue aceptado como arrepentido, ya que el juez Claudio Bonadio homologó el acuerdo al que llegó con el fiscal Carlos Stornelli.
Hasta ayer, el magistrado se negaba a aceptarlo, al estimar que la información que ofrecía no era sólida. El financista admitió haber cobrado sobornos de empresas beneficiarias de contratos con el Estado y ahora integra el expediente como imputado-colaborador junto a otras 17 personas. Clarens amplió sus dichos luego de que Stornelli pidió su detención. Ofreció datos de obras por las cuales se habrían pagado retornos y entregó documentación respaldatoria de sus dichos. En agosto se allanaron las oficinas de Inverness, la financiera de Clarens. Los procedimientos fueron ordenados por el juez Sebastián Casanello, en el marco de la investigación por presunto lavado de dinero a través de la firma SGI, conocida como “la ruta del dinero K”. En la causa de los cuadernos, se vincula a Clarens con el ex presidente Néstor Kirchner y se señala al financista como partícipe en el manejo de los fondos de la provincia de Santa Cruz
Fuente: Comercio y Justicia