La Cámara destacó que aunque un magistrado recurra a un sitio de Internet que pueda “no ser tan confiable” desde el punto de vista médico y científico, ello no descalifica su razonamiento.
“En el caso analizado, la valoración conjunta de los medios de prueba relevantes (pericia médica deficiente e historias clínicas llevadas en forma correcta, aunque con tramos de su llenado en forma ininteligible) lleva al convencimiento de que se configuró una mala praxis”. Bajo esa premisa, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Mendoza confirmó la sentencia que hizo lugar a la demanda por daños y perjuicios presentada por B.V, indicando que durante el proceso se probó la relación de causalidad entre la intervención y la lesión uretral que sufrió la mujer. “Si luego del parto la actora comenzó con la sintomatología abdominal que emerge de la propia historia clínica, a punto tal que debió ser internada nuevamente, en la cesárea debió haber algo incorrecto desde el punto de vista médico científico que provocó una lesión en el uréter derecho”, estimó la alzada. En ese sentido, precisó que de las distintas historias clínicas surgía la secuencia de sintomatología y de tratamientos aplicados en consecuencia y aclaró que -más allá de que algunos de sus tramos, confeccionados por la galena accionada, fueran ilegibles-, se infería la culpa profesional y la relación causal entre la conducta médica y el daño a la integridad física de la demandante.
“La historia clínica constituye un elemento muy valioso de prueba en los casos de responsabilidad médica profesional, al convertirse por orden judicial en la prueba material principal de todos los procesos de responsabilidad profesional médica, constituyendo un documento médico legal fundamental y de primer orden”, recordó. En tanto, sobre uno de los agravios expresados por el patrocinante de la demandada, que cuestionó que el a quo hubiera citado en su fallo datos de Wikipedia, enfatizó que mientras la sentencia resulte “razonablemente fundada”, el hecho de que un magistrado recurra a un sitio de Internet que pueda no ser tan confiable desde el punto de vista médico científico no descalifica su razonamiento, si respeta las reglas de la sana crítica. Pericial Paralelamente, tras reconocer que la prueba pericial no era “un ejemplo”, detalló que el experto se expidió sobre algunos puntos centrales que la parte apelante no observó y que el juez de primera instancia le otorgó valor probatorio con base en la falta de impugnación por las partes.
Fuente: Comercio y Justicia