Lo resolvió la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de la Plata.
La mujer retiraba los fondos y su marido les proporcionaba marihuana y pastillas a los internos, quienes lo denunciaron. Internos alojados en el Pabellón A, Modulo IV del Complejo Penitenciario Federal I de Ezieza denunciaron a un celador que les proporcionaba estupefacientes a cambio de dinero. En la causa se estableció que la esposa del mencionado celador era quien efectuaba los retiros en la Sección Fondos de Terceros de la unidad carcelaria, sector al que concurren únicamente personas vinculadas a los internos allí alojados. La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de la Plata, con el voto de César Álvarez y Roberto Lemos Arias, confirmó el procesamiento de la mujer por considerarla partícipe necesaria del delito previsto y reprimido en el art. 256 del Código Penal. Para así decidir estimó que el conocimiento por parte de la imputada del carácter ilícito de estos cobros puede inferirse fundadamente de la circunstancia de que fuera un sector exclusivo para personas vinculadas a internos. Asimismo, por tratarse de imputados que se encontraban en una relación de pareja y convivencia al momento de los hechos. Las características del hecho investigado, además, permiten suponer que el producto de tales cobros necesariamente tiene que haberse visto reflejado en la economía de la pareja, dijeron. En minoría, Olga Angela Calitri consideró que no se hallaba comprobado el conocimiento por parte de la mujer de la maniobra delictiva llevada a cabo por su esposo.
Fuente: Centro de Información Judicial