Claudio Ariel Flores (41) fue condenado a la pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional por resultar autor penalmente responsable de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja, amenazas, desobediencia judicial y coacción, todo ello en concurso real.
En el mismo fallo, Flores fue absuelto de los delitos de abuso sexual con acceso carnal y hurto por los que también llegó requerido a juicio, por no mediar acusación fiscal. La jueza María Victoria Montoya, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio, ordenó que el condenado permanezca en libertad por la modalidad de la pena impuesta y le fijó las siguientes reglas de conducta: constituir domicilio e informar cualquier cambio al tribunal en un plazo de 48 horas; someterse al control del Patronato de Presos y Liberados; prohibición de consumir estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; procurar o mantener una actividad laboral lícita y de acuerdo a sus capacidades; realizar tratamiento psicológico y presentar constancia de su evolución cada dos meses, hasta su alta médica; prohibición de ejercer actos de violencia física o psíquica en contra de la denunciante; prohibición de cometer nuevo delito. Todo ello mientras dure el término de prueba y con apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena impuesta. Finalmente, la jueza ordenó la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.