Un tribunal lo condenó en un juicio abreviado a 5 años y 4 meses de prisión tras admitir su responsabilidad en un acuerdo alcanzado con la fiscalía. Le atribuyeron intento de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, lesiones graves y lesiones leves.
Caminó hasta la vivienda ubicada en la calle Mirador de un sector del barrio Arrayanes de Bariloche. En el interior del domicilio festejaban un cumpleaños. Era una fiesta familiar. Ninguno de los invitados percibió que el peligro acechaba. Luis Antonio Pérez se paró a pocos metros de la entrada de la casa y exclamó: “¡Salgan hijos de puta!” y efectuó disparos al aire. Cuatro varones salieron a la calle y fueron baleados por Pérez. La celebración por un año más de vida de una nena casi terminó en una tragedia.
Pérez admitió este miércoles su responsabilidad en los hechos que la fiscal adjunta Sofía Ocampo le atribuyó, en un juicio abreviado. Consintió la acusación en su contra como autor de un intento de homicidio agravado por el uso de un arma de fuego de Ezequiel Guentuala, de las lesiones graves, agravadas por el uso de un arma de fuego, que sufrió David Almonacid y de las lesiones leves que presentaron Alan Pedraza y Matías Guentuala, que fueron baleados por el acusado.
La fiscal presentó un acuerdo pleno alcanzado con el acusado, que tuvo el aval del defensor particular Horacio Brucellaria. Aunque en un primer momento, el imputado intentó alegar que disparó para defenderse de una agresión de varias personas.
Tras un cuarto intermedio, y a partir del consejo de su defensor, el acusado admitió su culpa a cambio de una condena de 5 años y 4 meses de prisión que solicitó la fiscalía. Es la pena mínima que el Código Penal prevé para el autor de un intento de homicidio agravado por el uso de un arma de fuego. Asi lo informaron desde el Poder Judicial.
Los jueces del tribunal de juicio Juan Martín Arroyo, Bernardo Campana y Gregor Joos analizaron el acuerdo presentado por la fiscalía y la defensa. Y tras confirmar que el acusado reconocía su culpa, lo homologaron porque consideraron que cumplía los requisitos legales. Por eso, lo condenaron a la pena de 5 años y 4 meses de prisión.
Un cumpleaños que finalizó con un baño de sangre
Según la acusación de la fiscalía, el hecho atribuido al acusado ocurrió entre las 23 de 2 de septiembre del 2023 y las 00.30 del 3 de septiembre del 2023, en la calle ubicada frente a la vivienda de la calle Mirador sin número en un sector del barrio Arrayanes de Bariloche.
La fiscal relató ante el tribunal que en el interior de la vivienda celebraban un cumpleaños familiar con presencia de hombres, mujeres y chicos. Pérez se presentó en el lugar, junto a otro hombre que aún no fue identificado. Portaba un arma de fuego calibre 22 y les gritó que salgan tras insultarlos. También disparó varias veces al aire.
Pedraza abrió la puerta de la vivienda y Pérez efectuó un disparo, que causó una herida contuso perforante en el omóplato derecho con orificio de entrada y sin orificio de salida.
Ezequiel y Matías Guentuala y Almonacid salieron al exterior del domicilio. Pérez efectuó al primero de ellos un disparo de arma de fuego con intención de darle muerte, porque tiró al hemitórax izquierdo del pecho, que le provocó un hemotórax y un neumotórax. Fue derivado de urgencia al hospital Ramón Carrillo de Bariloche porque su vida estaba en riesgo.
Después, Pérez disparó contra Matías, que recibió un proyectil en el muslo derecho con orificio de entrada y de salida. Mientras que Almonacid presentó una herida de arma de fuego en pie derecho, con orificio de entrada a nivel de metatarsiano y orificio de salida en planta del pie del tercer metatarsiano.
El agresor recibió una feroz golpiza
Uno de los baleados pudo forcejear con Pérez y evitar que siguiera con los disparos. El hombre aún no identificado tomó el arma de fuego y se retiró del lugar. Después, varios invitados se abalanzaron sobre el agresor y lo golpearon con furia.
Los heridos y Pérez terminaron internados. El agresor estuvo internado varios días y cuando le dieron el alta médica le formularon cargos el 11 de septiembre del año pasado. Por pedido de la fiscalía, le impusieron prisión domiciliaria, con tobillera electrónica que cumplió en otra ciudad porque era vecino de las víctimas.
Este miércoles, Arroyo dijo que Pérez reconoció que fue hasta la vivienda con otra persona y que empezó a realizar disparos y cuando sale Pedraza le disparó. “Esta circunstancia echa por tierra con la posibilidad de que estemos ante un escenario de legítima defensa», explicó Arroyo.
Pérez pidió disculpas a los heridos y a sus familiares y a su propia familia. «Entendemos que nadie se disculpa de un hecho que no siente que cometió” destacaron los jueces. Valoraron a favor del acusado que no tenía antecedentes penales y su pedido de disculpas. Cumplirá la pena en la unidad penitenciaria que el Servicio Penitenciario de la provincia disponga.
Fuero: Penal,
Tribunal: Jueces de Ejecución Penal,
Voces: condena, disparos, festejo, prisión, lesiones graves, arma de fuego, juicio abreviado,
Fuente: rionegro.com.ar
