El Tribunal de Ética Judicial le había iniciado de oficio un expediente interno. Al analizar lo ocurrido, ahora se considera que actuó conforme a derecho.
Una investigación interna contra el camarista provincial Alejandro Weiss fue archivada por el Tribunal de Ética Judicial de Córdoba (TEJ). El vocal de la Cámara 3ª del Crimen de la ciudad de Córdoba había sido protagonista en abril último de una polémica judicial, luego de que ordenara detener durante dos días a la víctima del robo de una moto a quien también solicitó que se la investigara por presunto falso testimonio. Esta situación generó críticas del titular del Colegio de Abogados de Córdoba, Héctor Echegaray, quien advirtió que la detención aparecía como “irracional”. Ante la repercusión mediática que tuvo lo sucedido, y en especial a partir de una columna de análisis publicada en La Voz, el Tribunal de Ética Judicial decidió iniciar una investigación de oficio contra el juez. Ahora, el órgano presidido por Armando Andruet dictaminó que Weiss no vulneró ninguna regla ética en su accionar. “Ha obrado conforme a derecho, por lo que resulta inadecuado afirmar que la medida adoptada es ‘abusiva o excesiva’, tal como lo indica la publicación”, se subrayó. En abril se juzgó a una persona por un asalto ocurrido en noviembre último, en el que un joven fue despojado de su moto. Si bien la culpabilidad del acusado estaba clara, en el debate surgieron dudas sobre si había golpeado con su arma a la víctima. El imputado (Rubén Serrano, condenado a seis años y dos meses de cárcel) había reconocido una parte del hecho, pero no admitía haberla agredido.
Para el TEJ, esto “resultaba de vital importancia a los fines del proceso penal”. Weiss solicitó el testimonio de la víctima, Maximiliano Héctor Herrera (24), quien dio una versión diferente a la que había declarado antes. Esto generó una duda por el presunto falso testimonio del joven, lo que motivó al juez a ordenar su detención durante dos días. En la resolución, el TEJ también remarcó la necesidad de respetar el buen uso de las formas, respeto, cortesía, afabilidad y “un trato considerado” a todos los que participan en los juicios.
Fuente: La Voz