El decreto no incluye a los niños dentro de las excepciones autorizadas a movilizarse. ¿Cómo serán los regímenes compartidos durante las dos semanas que dura la cuarentena?
l aislamiento social preventivo y obligatorio hasta el 31 de marzo decretado por el presidente Alberto Fernández con el fin de reducir la propagación del coronavirus establece algunos casos exceptuados de la prohibición de circular.
Sin embargo, los niños, niñas y adolescentes no están contemplados en ninguna de estas excepciones, ni siquiera cuando tengan a sus progenitores separados y se haya establecido un régimen de comunicación. Deben permanecer en el lugar en el que se encontraban a las 0 horas del viernes 20 de marzo.
“Estamos ante una situación híper excepcional en la cual no se puede pensar en la normalidad, es como si la vida cotidiana quedara entre paréntesis durante estas dos semanas”, graficó en diálogo con La Voz Gabriel Tavip, juez de Familia. En ese paréntesis por el coronavirus entran también los regímenes de comunicación parentales.
“Un juez no puede resolver nada por encima de una decisión de necesidad y urgencia decretada por el Gobierno nacional. Y en una situación tan extrema como esta, es entendible que en un decreto no se puedan prever todo tipo de contingencia”, explicó.
“Lo que estamos expresando con el resto de los jueces y juezas es que hay que cumplir la cuarentena a rajatabla. Nadie va a poder pedirle a un juez una orden de excepción porque no hay Tribunales tampoco”, manifestó Tavip. Y agregó: “Si la cuarentena encontró al niño en la casa del progenitor con el que no reside habitualmente, tendrá que quedarse ahí”.
Y ahondó: “Si los progenitores viven lejos, si tienen que viajar, no pueden exponerse al virus. No será un incumplimiento del régimen, sino un cumplimiento de la cuarentena”.
“Les pedimos que se conecten de otras formas, ya sea por teléfono o por video llamada. Les pedimos racionalidad, aunque sabemos que no es lo que abunda en el Fuero de Familia”, apuntó.
Diálogo y coherencia
En igual sentido se manifestó Luciana Ulla, abogada de familia: “Apelamos al dialogo, a la coherencia, y a que adecúen los acuerdos de comunicación a las circunstancias y a lo que es mejor para el niño”.
“Son dos semanas, tendrán que flexibilizar, suspender, o comunicarse por otras vías. Y quien conviva con el niño deberá facilitarlo, en el marco de un trato normal que sabemos no es lo más habitual en familia”, describió la abogada.
“Si el acuerdo es difícil, en este contexto también es difícil encontrar otra solución porque no hay Tribunales, y los abogados no somos parte de la población autorizada a circular”, manifestó.
Hay tres tipos de cuidado personal previstos en el Código Civil: “El compartido indistinto es la regla, y las excepciones son el cuidado unilateral y el compartido alternado”, describió Ulla. Y manifestó que en todos los casos va a haber que adecuarse a la restricción de la cuarentena: “Hay que pensarlo como si fuesen las vacaciones: el niño va a permanecer estas dos semanas con uno de sus progenitores, y se contactará de manera virtual con el otro”, señaló.
Un estudio jurídico de San Francisco hizo una «guía para padres separados» para llevar claridad a quienes presentan dudas.
Fuente: La voz del Interior